Mundial Femenil México-EE.UU.: por qué recorrer la candidatura al 2031 es buena noticia para el Tri Femenil

La candidatura de México y Estados Unidos para el Mundial Femenil de futbol en 2027 fue retirada, con la mira ahora puesta en la competencia del 2031. Eso quiere decir que la competición del 2027 quedará entre las candidaturas de Brasil y una conjunta entre Alemania, Países Bajos y Bélgica. Eso es una buena noticia para el futbol mexicano.

De acuerdo con el comunicado emitido de manera conjunta por las federaciones de futbol de ambos países, la idea es aprovechar los aprendizajes obtenidos del Mundial del 2026 y que las condiciones sean equitativas a la competencia varonil. Ambas cuestiones son razonables.

Para México, los cuatro años extra permitirán, entre otras cosas, trabajar en consolidar la Liga MX Femenil, armar un proyecto para la Selección Nacional y que los esfuerzos de la organización estén destinados a un solo Mundial a la vez.

Mayor enfoque en el Mundial Femenil

Como se ha mencionado, uno de los principales motivos está en darle su propio foco de atención al Mundial Femenil y que no lo comparta en la región con la justa varonil que se celebraría un año antes. En el caso de la Unión Americana, Los Angeles también será sede de los Juegos Olímpicos en 2028.

Recorrer la sede por el espacio de un ciclo mundialista, permitiría a los organizadores en México y Estados Unidos enfocarse al 100 por ciento en la justa femenil durante el ciclo completo. Un ejemplo claro es la mínima atención que había recibido la candidatura hasta el momento.

Aún se desconocía qué ciudades buscarían la sede, y aunque en México quizás no serían muy distintas a las que participarán en 2026, en Estados Unidos la competencia para recibir este tipo de eventos suele ser dura.

Finalmente, una parte importante para la organización es ofrecer un evento al nivel de cualquier Mundial Varonil en todos los aspectos. Eso implica un mayor esfuerzo que lo que hubieran podido lograr con el foco dividido.

Un proyecto para el Tri Femenil

Si el cambio de fecha para recibir el Mundial ayudará a los organizadores, lo mismo es cierto sobre la Selección Mexicana. Como representativo nacional, el Tri Femenil aún no da el salto para colocarse como un cuadro altamente competitivo a nivel internacional.

Aunque hay talento y el equipo ha dado destellos, como la victoria sobre Estados Unidos en la W Gold Cup de este año, la realidad es que aún falta mucho para que la escuadra pueda competir con las mejores de manera consistente.

La ausencia de México en el pasado Mundial y los Juegos Olímpicos son muestra de que aún falta mucho trabajo a nivel selección. Si a eso agregamos que el Tri Femenil nunca ha superado la primera fase en un Mundial o en Juegos Olímpicos, es aún más indicativo del desarrollo que se necesita.

Tanto en la Liga MX como en el extranjero hay jugadoras talentosas. Kenti Robles, María Sánchez, Diana Ordoñez y Jacqueline Ovalle, son algunos de los nombres que destacan actualmente. Si con ellas se puede abrir un proyecto con miras a 2031 (aunque algunas como Robles y Sánchez sirvan como puente generacional) se podría aspirar un buen papel en casa.

Liga MX Femenil, por la consolidación

La Liga MX Femenil va más adelantada de lo que actualmente se refleja en el Tricolor. El torneo ha contado con figuras nacionales e internacionales desde hace años, como la campeona del mundo, Jenni Hermoso o la francesa Kheira Hamraoui.

Sin embargo, la Liga aún cuenta con fallas estructurales importantes. Los sueldos siguen siendo un problema, con jugadoras que perciben 3 mil 500 pesos al mes (aunque en algunos equipos son mucho más competitivos).

La desigualdad de recursos entre clubes también es un tema recurrente. Mientras que América, Tigres, Chivas y Monterrey pueden mantener nóminas sólidas, una gran cantidad de equipos batallan para poner equipos en el campo. Por ejemplo, llegando a la última jornada del Clausura 2024, la diferencia de goles de Santos Laguna es de -51… en 16 partidos.

Este periodo de tiempo debe servir para encontrar un sistema que apoye más a las futbolistas económica y deportivamente y que a la vez genere un proyecto más estable para todos los clubes participantes.

Con la candidatura al Mundial Femenil enfocada al 2031, aún quedan 7 años con la posibilidad obligación de construir un proyecto más estable, una organización más completa y una difusión acorde a un campeonato del mundo. No lograrlo sería una oportunidad desperdiciada.

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